Los grandes medios de comunicación mundial apenas hacen mención a las inundaciones recientes que afectan a más de 33 millones de personas. Algunas áreas del país asiático han registrado cinco veces sus niveles históricos de lluvia monzónica.
Desde mediados de junio, cuando comenzó el monzón, más de 3.000 kilómetros de carreteras, 130 puentes y 495.000 viviendas han sufrido daños, según el más reciente informe de situación por parte de la Autoridad Nacional de Gestión de Desastres.
Hace un par de días, Antonio Guterres, Secretario General de la ONU, escribió en su cuenta de Twitter: "Dejemos de caminar sonámbulos hacia la destrucción de nuestro planeta por el cambio climático. Hoy es Pakistán. Mañana, podría ser tu país." Vale la pena preguntarse si esa reflexión ha tenido algún eco en los grandes centros de poder mundial.
Las lluvias torrenciales han destrozado aldeas enteras, arrasando edificios y cultivos, forzando el desplazamiento de cientos de miles de familias. A la fecha, se contabilizan más de 1.130 personas fallecidas.
Pakistán emite menos del 1% de los Gases de Efecto Invernadero del planeta, es hoy el epicentro de una catástrofe sin precedentes, un tercio de su territorio está actualmente bajo las aguas.
Esta lamentable realidad debe conmover las fibras de la humanidad, y movilizar una gran alianza global por la vida en la Madre Tierra. Los ecomilitantes estamos llamados a redoblar los esfuerzos de sensibilización y organización para que la sociedad y especialmente los gobernantes comprendan la dimensión del reto que enfrentamos.
Sin duda alguna, es fundamental que todos los países adecuen su legislación e institucionalidad para enfrentar la Emergencia Climática. Debemos declararnos en movilización permanente para garantizar que los Estados cumplan con los compromisos asumidos en el Acuerdo de Paris, pero sobre todo hay que ir a la raíz y cambiar los patrones de producción y consumo que atentan contra la vida y el futuro.
En los últimos años hemos visto un incremento exponencial de los fenómenos meteorológicos extremos, los cuales son cada vez más intensos, letales y recurrentes.
Seguimos sin descanso, levantando las banderas del Comandante Hugo Chávez, quien resumió en Copenhague el clamor de las grandes mayorías: ¡No cambiemos el clima, cambiemos el sistema!
¡Fuerza Pakistán!
Heryck Rangel
Coordinador Nacional ECOVEN
Caracas, 01 de septiembre de 2022.
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