Heryck Rangel

Unos se fueron por el mundo pidiendo sanciones y bloqueos para Venezuela. Llenos de odio contra el pueblo, servirles al imperio y sus intereses.   Otros saquean nuestros recursos, efectuando maniobras que rompen con el Derecho Internacional, trayendo como consecuencia dolores, malestares y privaciones a nuestro pueblo.  No hay ideales, ni militancia, solo una ambición desmedida, un afán de lucrarse a toda costa. Desde el exterior, señalan, acusan, atacan, pero nunca explican cómo sostienen su vida de lujos y excesos.  Paradójicamente los que están en Venezuela usan con libertad los medios de comunicación para atacar al Gobierno Bolivariano y arremeter contra los dirigentes opositores en el exterior.  Todos van a Washington a pedir la bendición, y solicitar financiamientos, a ver si por casualidad los atiende Donald Trump. Y si no los recibe nadie, graban videos a las afueras de alguna oficina del Poder Imperial, como parte de la parafernalia lacaya.  Unos apuesta