Heryck Rangel

CITGO era una empresa venezolana, dedicada a la refinación y comercialización de petróleo en los Estados Unidos. Era de todas y todos los venezolanos, hasta que Donald Trump y su lacayo Juan Guaidó, en su plan genocida, nos la arrebató. Monomeros Colombos-Venezolanos, era una empresa que producía fertilizantes. Tenía la capacidad para producir 1,3 millones de toneladas de sustancias orgánicas e inorgánicas para la siembra a gran escala. Era de todas y todos los venezolanos, hasta que Donald Trump y su lacayo Juan Guaidó, en su plan genocida, nos la arrebató. Las severas sanciones de Estados Unidos contra Venezuela, han provocado un perjuicio financiero de 116 mil millones de dólares. Eran de todas y todos los venezolanos, hasta que Donald Trump y su lacayo Juan Guaidó, en su plan genocida, nos lo arrebató. Durante estos años, han atacado el Sistema Eléctrico Nacional y los Servicios Públicos, han impedido la adquisición de alimentos, medicamentos, insumos médicos, maquinarias y r

El más reciente fracaso de la oposición venezolana, evidencia que su proceso de descomposición alcanzó el estado de putrefacción.  Durante los últimos años, han atacado sistemáticamente a nuestro pueblo (incluyendo a sus seguidores), traicionaron la democracia, se doblegaron a los intereses imperiales, dejaron de hacer política, optaron por la violencia, pretendiendo desencadenar una guerra fratricida, hasta convertirse hoy, en una miserable banda criminal, de corruptos, apátridas, y genocidas. Ojalá que en un instante de lucidez nos respondan: ¿Hasta dónde estarán dispuestos a llegar en su ambición de poder? ¿Cuándo asumirán la responsabilidad por sus actos? ¿Seguirán subestimando a nuestro pueblo?  Citando al Sub-Comandante Marcos, en su carta a Eduardo Galeano del 02 de mayo de 1995:  “Me enseñó el Viejo Antonio que uno es tan grande como el enemigo que escoge para luchar, y que uno es tan pequeño como grande el miedo que se tenga. «Elige un enemigo grande y eso te