Heryck Rangel

Nueve meses en tu vientre, y la vida de tu mano, con tu palabra amorosa, y el calor de tu regazo, con tus consejos certeros, y también con los regaños. Más infinito que el llano, así es el amor de madre, sentimiento originario, conexión inquebrantable, una unión indescriptible, la que tengo con mi madre. Y el mercado se inventó un día para celebrarte, para que reconozcamos, la grandeza de las madres, con flores y con tarjetas, y hasta con manualidades. Hoy como todos los días, te doy gracias por mi Madre, pidiéndote mi Señor, que nos cubras con tu sangre, y derrames bendiciones, para ella y todas las madres. Y aquellas que ya no están, nos queda su amor gigante, mi Gertru, abuela Yolanda, aquí en mi corazón laten, Mi tía Domitila y Lencha, tía Nena, Trina y María, mujeres nobles y buenas, madres de gran valentía. A mi hermana, primas, tías, les mando una bendición, un abrazo a mis amigas, madres ejemplos de amor, pilares fundamentales, que hace