Este
año 2017, celebramos los 200 años del natalicio del General del Pueblo Soberano
Ezequiel Zamora, líder político y militar de la Guerra Federal, que al grito de
¡Tierra y Hombres Libres! consagró su vida por la Patria. Sin duda alguna, hemos
vivido meses difíciles como consecuencia de la insurrección armada del fascismo
que ha pretendido poner fin a la Revolución Bolivariana.
En
su laberinto una facción de la derecha ha intentado con acciones violentas
provocar una guerra civil, mientras que los más apátridas abogan abiertamente
en los organismos internacionales por una intervención extranjera. Hemos visto
con profundo dolor como el odio se ha apoderado de un minúsculo sector de la
población, llegando a cometer actos atroces sin precedentes en nuestra
historia.
Frente
a éste panorama, el Presidente Nicolás Maduro, ha buscado todas las fórmulas
posibles para preservar la paz, la independencia y la dignidad nacional. Leal
a los ideales del Comandante Hugo Chávez, encontró en la
Constituyente el desencadenante histórico que permita un gran diálogo nacional,
propicie el reencuentro de todas y todos los venezolanos, y el renacimiento de
la Revolución Bolivariana.
Sin
duda alguna, la Batalla de Santa Inés significó una de las acciones más
importantes y decisivas de la Guerra Federal, en la que triunfaron los
federalistas al mando de Zamora. La jornada electoral que viviremos el próximo
domingo 30 de julio de 2017, nos lleva nuevamente a Santa Inés, y una vez más
Zamora conduce al pueblo en ésta batalla por los destinos de la Patria.
Quienes
amamos la Patria vamos a votar por el futuro, por la vida y la esperanza.
Militantemente reconozco los errores, fallas y contradicciones del proceso
revolucionario, pero cada día más me convenzo de que es el único camino que
tenemos para hacer real la Venezuela que queremos.
La
derecha, en su soberbia y sus ínfulas de superioridad, han cometido un nuevo
error histórico, al no concurrir a la jornada electoral. En contraste, amplios
sectores de la población hemos asumido que la constituyente sí es la solución,
y como dijo el gran escritor francés Víctor Hugo: “No
hay nada más poderoso que una idea a la que le ha llegado su tiempo”.
Es
el tiempo de la Patria, es el tiempo del pueblo, es el tiempo del futuro.
Estamos convocados por la historia a seguir demostrando que los venezolanos
somos un pueblo de paz. Vamos con alegría a la Constituyente, a seguir dando
constancia del talante democrático de los hijos e hijas de Simón Bolívar.
Heryck Rangel Hernández
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