Tucupita, 09 de marzo de 2010.
Camaradas de lucha y de sueños,
Hoy, la humanidad atraviesa por la mayor crisis de su historia; una crisis económica, energética, alimentaria, social, moral y ecológica. Una crisis que ha generado el capitalismo, y que ha demostrado que es incapaz de superar. No habrá futuro, ni vida en el planeta sino derribamos las actuales estructuras de producción y consumo impuestos por el capitalismo, sino generamos una nueva conciencia en lo individual y en lo colectivo, sino nos detenemos a escuchar y ver las señales que nos está enviando el planeta. Frente a este sombrío escenario, hay dos opciones por las cuales se pueden tomar partido, o seguimos siendo cómplices del ecocidio y genocidio capitalista, o construimos un modelo alternativo que busque soluciones locales a los grandes problemas globales.
Nos encontramos en el núcleo precipitante del Ciclo Bicentenario Bolivariano, y hoy como ayer levantamos las banderas antiimperialistas y de la dignidad. El sueño bolivariano renace, y se esparce por toda la geografía nacional como lluvia que refresca luego de una larga sequía; el verdor de la esperanza brota por todos los rincones y una vez más el fuego sagrado de la libertad arde en el corazón del pueblo. El ejemplo de Bolívar, Sucre, Ribas, Miranda, y de aquellos hombres y mujeres que lo entregaron todo por la patria, se ha hecho millones y cabalga por toda Venezuela.
En el proceso de construcción de la patria nueva, la Revolución Bolivariana liderada por el Comandante Presidente Hugo Rafael Chávez Frías, ha venido llevando a cabo la restitución del poder al pueblo, en el marco de la Democracia Participativa y Protagónica establecida en la Constitución de 1999, la primera Constitución eminentemente democrática y popular de nuestra historia republicana. En tal sentido, una de las grandes tareas de la Revolución Bolivariana es la refundación ética y moral de Venezuela, y así lo recoge el Proyecto Nacional Simón Bolívar I Plan socialista de la Nación 2007-2013. Tenemos el compromiso histórico; no como herederos, sino como continuadores de la gesta independentista de coronar la Patria Socialista. Entramos en una nueva batalla, la Revolución necesita contar con una mayoría parlamentaria que impulse las leyes que requiere el pueblo para lograr la mayor suma de felicidad social, leyes para el Socialismo; y al mismo tiempo acompañe al Comandante Chávez en la lucha contra el imperialismo y sus lacayos, una vez más repetimos aquel grito heróico “No podemos óptar entre vencer o morir, ¡necesario es vencer!”
Como bien dijo nuestro Comandante Chávez “esta Revolución será eterna y real sólo si la juventud venezolana la encarna y la hace suya. La perpetuidad de la Patria libre, soberana, independiente, depende de la realidad de una juventud en pie de lucha (…) A la juventud revolucionaria le corresponde el ejercicio de la rebeldía crítica y creadora: su participación protagónica es decisiva para la batalla sin tregua contra las desviaciones”
Es por ello que, como jóven revolucionario deltano, hijo de esta tierra del agua y de la esperanza, atendiendo el llamado de nuestro máximo líder Hugo Chávez, y como militante del Partido Socialista Unido de Venezuela, asumo la responsabilidad de autopostularme como pre-candidato a Diputado por el circuito Nº 1 del estado Delta Amacuro -que comprende los Municipios Tucupita y Pedernales- para junto al pueblo seguir dando la batalla por la Patria Socialista.
Heryck Rannyer Rangel Hernández
Patria Socialista o Muerte… ¡Venceremos!
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