Febrero, sin duda alguna, es
un mes Revolucionario. En 1992, el amanecer de la esperanza, aquel día 04,
cuando la juventud militar patriota comandada por Hugo Chávez se levantó contra
la ignominia; el natalicio del General del Pueblo Soberano Ezequiel Zamora y
del Gran Mariscal de Ayacucho Antonio José de Sucre, y aquella Batalla heroica
en la Victoria donde José Félix Ribas liderando a un grupo de jóvenes venció
aquel fuerte ejército realista.
También, en este segundo mes
del año, se celebra el Día Mundial de los Humedales. Quizá para muchos no suene
familiar esta fecha, pero es preciso entender la significación e importancia de
los humedales para el planeta. Un humedal es una zona de tierras, generalmente
planas, en la que la superficie se inunda permanente o intermitentemente, al
cubrirse regularmente de agua, el suelo se satura, quedando desprovisto de
oxígeno y dando lugar a un ecosistema híbrido entre los puramente acuáticos y
los terrestres.
En 1971 se firmó la
Convención de Ramsar sobre los Humedales, a la que hoy adhieren 159 países, con
el objeto de contribuir a la conservación de estos ecosistemas irremplazables.
Este organismo internacional ha contribuido a la designación de 1.880 humedales
de importancia mundial, también llamados Sitios Ramsar –que actualmente
protegen un área total de 184.969.024 hectáreas.
Venezuela posee una gran
diversidad de humedales que incluyen: lagunas parameras y de montaña, ríos y
arroyos, manantiales, planicies de inundación, bancos de plantas acuáticas,
ecosistemas inundables en los llanos, lagos y lagunas costeras, albuferas,
arrecifes coralinos, manglares, ciénagas y morichales, entre otros. Además,
posee una gran diversidad de humedales artificiales, entre los cuales se
incluyen estanques para el ganado y la acuicultura, tierras arables,
estacionalmente inundadas, salinas, plantas de tratamiento de aguas, represas y
embalses, entre otros.
El lema del Día Mundial de los Humedales 2017
es: Humedales para la reducción del riesgo de desastres. Vale la pena
reafirmar que, cuidar los humedales, es
compromiso revolucionario para proteger a nuestra Madre Tierra.
Este artículo aunque fue
escrito en el año 2010 sigue vigente. La lucha por nuestra naturaleza, el
ambiente, la vida, la salud, por el planeta que le vamos a dejar a las
generaciones futuras, es la tarea diaria.
Heryck R. Rangel Hernández
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