El pasado 12 de enero de 2010 Haití fue victima del terremoto más devastador que recuerda la humanidad, cualquier cifra de muertos es sólo una especulación, solo sabemos que supera con creces a cualquier tragedia similar. Los venezolanos y venezolanas desde el primer momento que recibíamos la noticia de lo acontecido, nos activamos para ayudar al pueblo haitiano. Venezuela una vez más demostraba el carácter internacionalista de la Revolución Bolivariana, asumiendo que la Solidaridad es un Valor Socialista.
Pero no todos los gobiernos y países del mundo actuaron con la intención fraterna que lo hemos hecho nosotros. Hoy se evidencian las pretenciones del imperialismo norteamericano al desplegar 11.000 soldados en Haití. El secretario de Defensa de los Estados Unidos, Robert Gates, salió al paso el pasado 18 de enero, afirmando que el envío de tropas a Haití sirve para “proteger a los inocentes haitianos y extranjeros… para prevenir que los elementos infractores provoquen problemas”. Cuanto se parece a la argumentación esgrimida hace unos años en Irak y Afganistan.
Hoy en Haití sufren una doble tragedia, por un lado está la crisis generada por el terremoto y por otro lado está el riesgo de que la primera República negra del mundo y la primera República de Nuestra América vuelva a caer bajo las garras del imperialismo yan quee. Vale recordar que en 1915 fue ocupada militarmente, y que gracias al apoyo militar y económico norteamericano que se sostuvo el reinado de terror encabezado por François Duvalier “Papa Doc” a mediados del siglo XX, asimismo en 2004 la CIA dirigió el golpe de Estado a Jean-Bertrand Aristide.
Haití hoy más que nunca necesita la solidaridad del mundo, para ayudar al pueblo, y avanzar en el proceso de reconstrucción del país. Pero también el mundo debe estar atento para preservar la soberanía de este pueblo hermano. Desde Venezuela les decimos: Su sufrimiento es el nuestro, su dolor es nuestro dolor, su destino también será el nuestro. Porque nos une la historia, nacimos de la lucha por la dignidad y por la libertad, y seguiremos luchando juntos por un nuevo amanecer.
Heryck Rannyer Rangel Hernández
Tucupita, 21 de enero de 2010.
Y algo muy importante Heryck, ellos necesitan los 11.000, si. Pero médicos, enfermeras, bomberos, hasta monjas y curas, pero ¿Militares? Que caritativos ¿Verdad?
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