El agua existe en una
cantidad finita sobre la tierra, y ello, prácticamente, es así desde su
aparición en el cosmos. La cantidad disponible del vital líquido permitiría
satisfacer las necesidades de una población diez veces superior a la actual.
Pero el agua no está distribuida de manera equitativa en el planeta. Lejos de
ello, pues si bien en Islandia cada persona dispone de 600.000 m3 de
agua dulce, en Kuwait cada quien se debe contener con 75m3.
Asia alberga el 60% de la humanidad, pero no dispone más que del 36% de los
recursos del agua del planeta mientras a los países árabes que representan el
10,3% de la superficie terrestre y el 4,5%
de la población mundial, poseen solo el 0,43% se beneficia de ellos.
Un alemán consume diez veces más agua al día que un indio, y un colono
israelí seis veces más que un palestino. Una familia europea consume 150 litros de agua el día (3
litros para beber y comer), mientras tanto su homóloga india se debe conformar
con 25 litros al día. Un estadounidense consume 3000 mil litros de agua al día
incluidos todos los usos.
Según la ONU, 36.000 personas mueres diariamente en el mundo por falta de
agua potable y por carencia de saneamiento, lo que equivale a 300 Boeings que
se estrellarán contra el suelo en un día. Ante esta situación los medios
guardan un silencio cómplice, mientras que los gobiernos y organismos
multilaterales se hacen de la vista gorda. El agua insalubre, ella sola, mata por diarrea
a 4 millones de niños.
Lago
de los Tacariguas: El pasado fin de semana tuve la ocasión de
visitar Güigue el municipio Carlos Arvelo del estado Carabobo, realmente es
preocupante los niveles del Lago de los Tacarigua que amenaza la vialidad de la
zona. Este lago es el fenómeno hidrográfico más importante del centro del país,
y es el cuerpo de agua dulce sin desagüe al mar más grande de Venezuela. El
Gobierno Bolivariano debe emprender acciones que combatan integralmente la
eutrofización, salinización y contaminación del lago. La Revolución Bolivariana
tiene la obligación de saldar la deuda ecológica del Lago de los Tacariguas, y
para ello es clave la participación popular.
¡Cambiemos el sistema, luchemos por el
futuro!
Heryck Rangel Hernández
@hrangel5
Caracas.
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